Durante la marcha realizada por un grupo de feministas para exigir la legalización del aborto en Puebla, fui agredida por siete mujeres proabortistas, una de ellas me pintó la cámara del celular y otra me arrebató el teléfono, provocando una lesión en el dedo pulgar de la mano izquierda, e impidió mi labor periodística.

Desde que inicié con la trasmisión en vivo para CAMBIO fui cuidadosa de en ningún momento grabar los rostros de las mujeres que vandalizaban los inmuebles del Centro Histórico con la intención de respetar su libertad de manifestarse.

Sin embargo, al realizar el Facebook Live sobre Avenida Reforma entre la 7 y 5 Sur, antes de llegar al establecimiento de la Librería Porrúa mencioné que “algunos locatarios cierran sus puertas para no ser vandalizados”, lo que molestó a algunas manifestantes y comenzaron a seguirme.

Una de ellas cubrió con una cartulina para evitar que grabara cuando estaban vandalizando en dicha librería, por lo que una mujer vestida con blusa, pantalón, y un pañuelo azul cubriendo su rostro, le indicó a una de sus compañeras que me impidiera seguir realizando mi transmisión.

Ante esto argumenté que “yo sólo estoy haciendo mi trabajo” por lo que otra se acercó con aerosol para pintar la cámara del celular y mi rostro, por lo que fui imposibilitada para realizar mi labor periodística.

Alrededor de cinco mujeres me impidieron seguir con la trasmisión y me acorralaron con el argumentando yo estaba grabando a quienes vandalizaban los comercios, escuelas e iglesias.

Lo que una de ellas me reclamó: “claro que sí salen nuestras caras, y te lo pedimos como mujer que lo dejes de hacer”, a lo que yo contesté “yo como mujer te pido que me dejes hacer mi trabajo, además en ningún momento salen sus caras porque muchas de ellas me lo han dicho, y cuando acaban de pintar es cuando me acerco”.

Después de eso lo procedí a limpiar la cámara del celular para seguir con mi labor periodística, pero para no ser agredida opté por finalizar la trasmisión. Pero al retomar otra vez la trasmisión en vivo en frente de la Parroquia de San Agustín, ubicada en la calle Avenida 3 Poniente, entre 5 y 7 Sur, una mujer de aproximadamente 19 años de edad que traía un vestido rojo me agredió otra vez golpeándome en la mano izquierda, provocándome una lesión en el dedo pulgar, además el celular salió volando, lo que ocasionó que la pantalla se estrellara.

Una de ellas me dijo “eres una vergüenza, eres una vergüenza de mujer”, a lo que contesté “sólo por ser una mujer que trabaja”, después les pedí que me regresaran mi celular, ya que me lo habían arrebatado.

Sin embargo no me lo querían regresar, por lo que les dije “esto también es violencia de género, no sé lo que ustedes quieren ya que entre ustedes se agreden, sólo te pido que me respetes y me regreses el celular”, ante esto me lo regresaron.

Después de estos hechos me retiré de la marcha para evitar un enfrentamiento con alguna de ellas, pero dos de ellas me siguieron hasta el Congreso del Estado y me dijeron “ya no puedes grabar”, pero en el las instalaciones del legislativo otras reporteras también fueron agredidas ya que les quisieron arrebatar también su celulares y a fotógrafos les quisieron pintar sus lentes con aerosol.